La depilación con azúcar, o sugaring, es una técnica que ofrece un dolor mínimo debido a su método suave y natural. A diferencia de la cera, el azúcar se adhiere solo al vello y no a la piel, reduciendo así la irritación y el malestar. Además, su fórmula natural ayuda a calmar la piel, lo que resulta en menos probabilidades de ronchas o enrojecimiento.